SHOSTAKÓVICH CELLO CONCERTO Narek Hakhnazaryan y Juanjo Mena

Toda la ambigüedad, el dramatismo y la ironía de la música de Dmitri Shostakóvich se despliegan magistralmente en su primer Concierto para violonchelo: una pieza emotiva y de gran virtuosismo para el solista, escrita para Mstislav Rostropóvich, quien la estrenó en Leningrado en 1959. El compositor ruso se sirve de una orquesta de reducidas dimensiones para tejer un diálogo subyugante entre el violonchelo y la orquesta, en la que destaca el protagonismo de la trompa.

Alegrías es una suite sinfónica basada en temas de Flamenco, un ballet encargado a Robert Gerhard por la compañía Rambert en 1941, lo cual condicionó el trabajo del compositor en busca de los clichés españoles apreciados en Londres. Con todo ello y pese a la dureza de su exilio, redondea un pastiche sinfónico brillante y vanguardista. El carácter paródico y la elocuencia de las citas en el jaleo final –el Himno de Riego y la Marcha fúnebre de Chopin para el toro– convierten a esta partitura en un testimonio de fuerte carácter irónico y crítico.

Para Carl Nielsen se abrió una nueva etapa creativa a partir de su Sinfonía n.º 4, la más elogiada dentro de su personal catálogo sinfónico: una celebración de la vida estrenada en el ecuador de la Primera Guerra Mundial.