PROKÓFIEV 5. Javier Perianes y Elim Chan

La Sinfonía n.º 5 ha sido la más elogiada de las siete que integran el catálogo de Serguéi Prokófiev. Dotada de un carácter épico y dramático, significa un doble retorno: por un lado, era la primera que escribía en tres lustros después de la Cuarta; por otro, regresaba a la Unión Soviética tras sus años de residencia en Estados Unidos. Después de su estreno en Moscú en un momento clave de la historia soviética, se percibió como un testimonio musical de la victoria bélica sobre la Alemania nazi. Según el testimonio de Sviatoslav Richter, “cuando Prokófiev hubo ocupado su lugar en el podio y reinó el silencio en la sala, de repente estallaron salvas de artillería. Esperó y comenzó cuando los cañones se detuvieron”.

Mozart y Saint-Saëns son las dos referencias que mencionaba Maurice Ravel al referirse a su Concierto para piano en Sol. En él refina el dispositivo orquestal para envolver al piano, tratado con virtuosismo desde un punto de vista percutivo y melódico, en una atmósfera fascinante. Asistimos al cruce de un acervo de referencias, desde el jazz hasta las formas clásicas, en uno de los conciertos para piano más inspirados del siglo pasado.

Subito con forza es una de las creaciones recientes de la compositora coreana Unsuk Chin, reconocida con numerosos galardones y que ha colaborado con directores de prestigio internacional. Esta breve pieza construida desde la intertextualidad bebe de una lectura personal de Beethoven ya desde los primeros compases, que se abren con una cita de la Obertura Coriolano.