Los derechos culturales son un derecho humano reconocido.
Consideramos humanos aquellos derechos que garantizan una vida digna. ¿Y qué necesitamos para tener una vida digna?
Necesitamos salud. Necesitamos educación. Necesitamos poder acceder a una vivienda. Pero eso no es suficiente.
También necesitamos emocionarnos. Formar parte de una comunidad. Necesitamos ir al teatro, ver películas, visitar museos, leer libros, escuchar música. Todas las personas, con independencia de su condición, necesitamos el arte y la cultura.
La cultura es uno de los principales activos en la esfera tanto política como social, siente fundamental para su presente institucional y económico. No solo representa una herramienta de lucha por las libertades y la democracia, sino también un motor de innovación y un elemento esencial para incidir en la participación, la diversidad y la cohesión social.
Según datos del estudio del ICUB sobre la ciudad de Barcelona, el 38% de la población no asiste nunca o casi nunca a actividades culturales legitimadas, mientras que el 60% no ejerce su derecho a participar activamente en la vida cultural de la capital. Es por eso que Acerca Cultura pone de manifiesto la importancia de reforzar el acceso a la cultura como derecho fundamental de toda la ciudadanía, especialmente en el caso de las personas en riesgo de vulnerabilidad y exclusión social.