Rompamos barreras. Abramos posibilidades.

Todos y todas necesitamos la cultura, pero la realidad es que no todo el mundo puede acceder.

Para las personas en situación de vulnerabilidad o del ámbito de la discapacidad, son muchos los obstáculos y las barreras de accesibilidad que pueden impedir su disfrute y participación en la vida cultural.
Para conseguir que el acceso a la cultura sea real, no solo hay que programar actividades culturales accesibles, ofrecer precios asequibles o contar con edificios adaptados. Una de las barreras que desde Acerca Cultura tenemos más detectadas es la causada por el transporte y la movilidad

¿Cuál es la situación de las personas que viven en un municipio o zona con poco o inexistente transporte público? ¿Cuáles son las posibilidades para estas personas o entidades sociales para contar con transporte propio o contratar un transporte privado? Es, pues, muy evidente la necesidad también de eliminar las barreras que impiden el acceso a aquellas personas con movilidad reducida, que viven en lugares más alejados de las grandes ciudades y que no pueden costearse un servicio privado de transporte adaptado.

A raíz de una encuesta realizada por Acerca Cultura a 237 entidades sociales registradas en el programa, un 93,7% considera que el transporte es una barrera de acceso a la cultura, y un 94,5% indica que podrían hacer más salidas culturales si el transporte fuera más adecuado a sus necesidades. Avanzar hacia una cultura inclusiva implica entender que la accesibilidad no solo es una cuestión de tener infraestructuras adaptadas, sino también de garantizar que todo el mundo pueda llegar, independientemente del lugar donde viva o de sus condiciones físicas.

¿Cómo podemos hacerlo? Las barreras de accesibilidad son una realidad que afecta muchas personas y, como sociedad, nos queda mucho camino por recorrer para asegurar que todo el mundo pueda disfrutar de los mismos derechos y oportunidades culturales.
En Acerca Cultura procuramos añadir un granito de arena con el proyecto de movilidad con el que buscamos eliminar una de estas barreras: la distancia. A través de esta iniciativa, ofrecemos un servicio de autobuses adaptados que facilita el desplazamiento de las personas atendidas por los centros sociales hasta los espacios culturales de referencia. Desde el 2022 se han realizado 228 salidas dando servicio a 5128 personas.

Es fundamental que seamos conscientes de estas realidades e impulsemos un trabajo conjunto para superar los obstáculos que todavía persisten. Así, damos un paso más para asegurar que todo el mundo pueda formar parte de una sociedad culturalmente justa, diversa y accesible para todo el mundo.