Estilo actual: Estándar
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El órgano realejo del Museo Arqueológico Nacional es un instrumento musical que se usaba en las procesiones religiosas. Por eso es portátil y de pequeño tamaño si lo comparamos con los de las catedrales. A estos pequeños órganos se les llama "realejos". Este órgano realejo lo hizo en 1728 Pedro de Echevarría, que perteneció a una importante familia de organeros y construyó también órganos para las catedrales de Toledo y Segovia, y para el Monasterio de El Escorial.
Este magnífico órgano forma parte de las colecciones de Edad Moderna del Museo Arqueológico Nacional. Ubicado en las Salas nobles del museo se conserva en uso gracias al ciclo anual de conciertos en los que se interpretan y comentan composiciones musicales de los siglos XVI a XVIII, además de explicar al final del concierto su funcionamiento.
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