La plaça del Diamant

La  plaça  del  Diamant   es una de las novelas más desgarradoras y al mismo tiempo más queridas de la literatura catalana. Es una pieza esencial de nuestro imaginario cultural, que nos adentra con una fuerza extraordinaria en la experiencia vital de una mujer humilde del barrio de Gracia de Barcelona, desde los tiempos cargados de promesas de la Segunda República hasta la vivencia abrasiva de la guerra y las posteriores décadas de sumisión y miseria impuestas por el franquismo. Toda la novela es un maravilloso viaje conducido por Natàlia, que con una sensibilidad excepcional describe cada gesto, cada objeto, cada imagen de su día a día. Muy pronto, y sin esperarlo, Natàlia recibe el nombre de Colometa, como poco tiempo después las palomas invadirán su vida y pasarán a ocupar un espacio determinante. La Colometa es seguramente el mayor personaje de Mercè Rodoreda, sin duda una de las escritoras capitales de la literatura europea del siglo XX.

Por eso nuestro montaje apuesta por dar todo el protagonismo a la voz de Natàlia, a través de un poderoso equipo de once actrices de edades y perfiles diversos, acompañadas por la música en directo de la compositora Clara Aguilar. Desplegando a fondo la deslumbrante fuerza poética de la escritura de Rodoreda, las voces y las acciones de las once actrices se tejerán continuamente a lo largo del espectáculo, a veces de forma ricamente coral, otras favoreciendo los momentos de fuerte intimidad. Así, deseamos generar un caleidoscopio que nos descubra todos los matices y contrastes de la vida de Natàlia, que sin duda resuena con fuerza con nuestras propias vidas, y con las vidas de nuestras madres y abuelas y bisabuelas.

Con este potente grupo de doce intérpretes, queremos explorar cómo los gestos y las vivencias de las mujeres se transmiten y se transforman de una generación a otra; como una misma historia puede desplegarse de mil maneras, sin perder su esencia. Queremos hacer aparecer en escena las imágenes, los objetos y las vivencias con la misma fuerza que lo hace la escritura de Rodoreda, provocando emociones profundas sin nombrarlas nunca. Queremos redescubrir esta fascinante novela desde una mirada contemporánea, que ponga en valor no sólo un apasionante viaje a nuestro pasado, sino sobre todo una vivencia universal y tremendamente vigente del río de la vida de una mujer, que pasa por el entusiasmo, por el desconcierto, por la maternidad, por la cotidianidad, por la angustia, por la desesperación, por la soledad, por la supervivencia, por la opresión, por el desasosiego, por los límites de la locura, hasta llegar a un impresionante reconocimiento de la propia identidad ya una serena inmersión en la aceptación del presente y en la ternura.

Huelga decir que llevar a escena La  plaça  del  Diamant hoy es un reto inmenso. Asimismo, es también un regalo inmenso, que esperamos compartir tanto con el público que ya conoce y ama la novela como con todas aquellas nuevas generaciones que puedan acercarse por primera vez a esta joya, bella y dura y contundente como el diamante mismo.

Carlota Subirós Bosch